Sus ojos primero despertaron iluminados
en aquellos primeros ojos
que mis primeros temblores y relámpagos
me advirtieron que venían de esos ojos.
Ella nunca vino, y todavía aun la extraño
y los ojos luminosos entonces se apagaron.
Sus ojos de nuevo se iluminaron
en aquellos nuevos ojos
que mis nuevos terremotos y rayos
me advirtieron que venían de esos ojos.
Ella luego se fue, y aún tengo su beso
y los ojos luminosos entonces caducaron.
Sus ojos por último se izaron iluminados
en aquellos últimos ojos
que mis últimos escombros y truenos
me advirtieron que venían de esos ojos.
De ella al final me fui, y nunca me despedí
y los ojos luminosos entonces se cerraron.
Sus ojos futuros resucitarán iluminados
en aquellos futuros ojos
que mis futuros llanos y silencios
me adviertan que vienen de esos ojos.
De ella espero estuarios y mostrarle mi alma
y los ojos luminosos entonces habrán brillado.