Me joden hiperbólicamente estos tipos de estado. Necesito crear. Hacer algo. Poner harina y huevo con unas letras y amasar un pan de párrafos que me alimenten. Basta de la estupidez de las quejas; que se pierda en un pozo la falta de inspiración. Necesito crear, ese es mi verbo. Las flores algunas tienen el verbo “perfumar” entre sus pétalos. El viento lleva “soplar” entre las nubes. El “odiar” lo llevan puesto los malparidos. “Criticar” sale de la lengua de los extranjeros. “Llorar” está en los niños. “Amar” va en el pecho de los aguerridos. El “vivir” viene en un sello umbilical. “Soñar” está en los ojos de los que saben “escalar”. “Caer” es una pesa que llevan los que no quieren ver. “Intentar” está en las rodillas de los que cada vez suben más. “Ayudar” va con una mano debajo del desinterés. “Iluminar” en la luz. “Idiotizar” en la tv. “Encarcelar” en los vicios. “Morir” en la vida. Todo tiene su verbo, y mi verbo es crear, todo tiene su verbo, el tuyo ¿Cuál será?