Podrías deleitarme con tu voz reservada
que pocas veces emerge en acordes de luz.
Podrías someterme con su clara resonancia
que junta de tus labios el polen arcabuz.
Podrías, si quisieras, doblar mi voluntad
bajo tus palabras que expanden pétalos secretos;
Sin embargo callas la flor de cuatro nubes
expandiendo crepúsculos hacia los vientos.
Tu silencio a mi lado también es mi silencio.
Sin palabras, con amor, basta mirar sincero.
Me dijiste que como puedo quererte así callada
y yo te he dicho que callada igual te quiero.
Te quiero porque tu silencio estalla tiernamente
y porque así aprendí a escuchar tus ojos.
Te quiero porque tu silencio se llena de vertientes
y tiñe tus mejillas de un tímido color rojo.
Te quiero sin palabras que vuelan como ecos
aleteando en mariposas de mutuo aprecio.
Te quiero por tu boca que sabe hacer sonrisas
y porque tu beso es un canto en el silencio.