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Entre la Metafísica y el Surrealismo

Antes de abordar los detalles de la Portada de De Amores y Deambulos es necesario pausar el viaje y explorar las influencias que confluyen en la obra. Estamos hablando del surrealismo y la metafísica de Man Ray y Giorgio De Chirico, respectivamente. Sobre ellos pueden consultar por aparte acerca de sus vidas, obras y estilos. Por ahora nos centraremos solo en una pintura de cada uno, justamente las que fueron de inspiración para el libro.

Ettore e Andromaca – Giorgio de Chirico, 1917
Aline et Valcour – Man Ray, 1950

Alina y Valcour y Héctor y Andrómaca (no es casualidad que sean dos parejas) representan la base conceptual de partida.

En ambas de las composiciones se muestra a una pareja de personajes en un entorno significativo. En Man Ray es básicamente una naturaleza muerta y en Giorgio una escena casi de teatro. Ambas reflejan con precisión el trasfondo del que se basan en cuanto a estructura, colores y formas. Pueden leer más acerca de cada una haciendo click en las imágenes.

Este viaje comienza aquí, no sólo en el esquema compositivo de ambas obras, en la elección acertada de los colores que en Man Ray evocan un ambiente más depresivo y en Giorgio lo trágico e intenso, sino también en las formas, en el uso de figuras geométricas y líneas curvas y rectas que llevan la atención y la precisión como una advertencia inconsciente de lo que está sucediendo. Pero lo más destacado es la representación del cuerpo mediante artefactos: maniquíes que requieren de un sustento en Giorgio y el muñeco articulado propio de los artistas en Man Ray.

Teniendo en cuenta dichas similitudes conceptuales podemos seguir, ahora si, a la portada del libro parte a parte.

Comencemos por el formato:

Por lo general el formato horizontal suele utilizarse más para paisajes, naturalezas muertas o escenas que requieran de mayor estabilidad y amplitud conceptual, de ahí que se haya decantado en el cine. Por contraparte el formato vertical, un poco más altivo e inestable, suele utilizarse para destacar el contenido como en los retratos. Dentro de una portada, curiosamente, pueden convivir ambos, como en nuestro caso.

Mientras el libro mantiene su forma, el formato es vertical. Y en la portada, como todo lo importante a destacar, donde está el primer vistazo y el rostro del libro, se ubican el título, el autor y la parte de la composición de quien será nuestro eje central, nuestro personaje principal que en este caso es el poeta.

Del otro lado, en la contraportada, donde generalmente se ubica la sinopsis que pretenderá dar información y a la vez seducir al lector para que elija el libro, encontramos la parte de la composición que es la esencia de la obra. Si en la portada está el protagonista, en la contraportada está el argumento.

Combinando ambas composiciones verticales y extendiendo el libro con las solapas obtendremos una composición mayor que es la suma de todo lo anterior.

De Amores y Deambulos – Portada

Ahora la paleta y la técnica:

A diferencia de los cuadros de Man Ray y Chirico que están hechos al óleo, lo cual les da una actitud más seria, nuestra portada mezcla acuarelas, tinta y lápices con un poco de tecnología para aunar los elementos. La elección de los materiales va de la mano con la intensidad y el ánimo de la paleta, que se conjuga con la intensión y el tema del libro, nos dice que a pesar de lo intenso y oscuro está la vida resaltándose en todo.

Parte a parte:

El fondo está hecho con acuarelas a pincel, dejando ver la textura del papel y los trazos dando sin querer más naturalidad. La tierra del paisaje evoca la llanura que es la extensión donde todo está despejado y donde todo se desplaza. Misma tierra seca y casi desierta de no ser por los árboles negros, como siluetas fantasmales, que aparecen para demarcar lejanía y la presencia de lo natural sin naturaleza. Es la marca de algo que muere en grupo dejando su esqueleto de gloria, o quizás tal vez la espera del reflorecer tras el invierno. Elementos que de todas maneras van quedando atrás (el lado izquierdo es el pasado), como también las montañas de atrás (representación de las barreras y dificultades) que de ese lado son mayores y van aminorando hacia la derecha (el futuro). Esta direccionalidad de símbolos también se remarca con el color del cielo, tan ausente de estrellas y luna, es decir, de indicaciones y destinos, que pasa de la profundidad del negro difuminándose hacia un azul celeste del que se hablará más adelante.

Continuemos con el paisaje, más precisamente con el lado izquierdo. Tengamos en cuenta que una franja vertical recorta la primera fracción de la portada para convertirse en la solapa de la parte posterior del libro, de la contraportada, de la esencia. En ella puede leerse lo siguiente:

«Quien nunca amó imposibles no sabe lo que es estar perdidamente enamorado»

Noctámbulo – Portada

Dicha frase es de Noctámbulo, y lo explica, haciendo juego con la noche y recordando una verdad que ha sido vivida en el pasado. No por nada la frase está sola justo en la parte más oscura del cielo, sobre las montañas y los árboles, por encima de las enredaderas. En Noctámbulo está el pasado del poeta que fue desde mucho antes un ser bajo la luna y entre la oscuridad, el arquetipo romántico, taciturno y trágico. De Noctámbulo viene el árbol, la noche, la naturaleza, pero sobre todo la poesía y los amores. Invocar otro título es reconocer el pasado, es aceptarlo como parte del presente para poder continuar, es haber obtenido aprendizajes y verdades desde la experiencia. En esto no hay negación, el poeta ha sido desde un origen que lo ha formado y que todavía es una parte latente de su ser y su transcurrir.

Detalle de las espinas

Continuando, del lado izquierdo, del lado del pasado y lo vivido está la noche, los árboles secos, las altas montañas. Lo difícil, lo oscuro va quedando atrás, aunque todavía puede verse. Este símbolo lo evidencian las enredaderas. Están abajo a la izquierda, pero en un primer plano desenfocado. Poseen un color verde que va declinando, va perdiendo vida. Sin embargo, todavía mantienen las espinas que son las heridas. Están también entrelazadas (símbolo de los conflictos y problemas) junto con engranajes (la mente mecánica que gira y gira sin poder parar de pensar). Se podría decir que, mientras los árboles que son un alter ego simbólico del pasado del poeta, están a lo lejos y sin vida, las dificultades todavía se mantienen, aunque desvaneciéndose, tal vez una pista de lo que vayamos a encontrar entre los poemas.

Podríamos decir, también, que de estas enredaderas podría llegar a nacer una variante menos dura y difícil y con más vitalidad. No es posible confirmarlo, pero las espinas cubren la base de lo que es una de las esencia principales del libro (los amores). Los amores están representados por una figura femenina sobre un pilar.

El pilar como ya se dijo, oculta sus bases tras las espinas. El pilar representa la memoria, el museo, y aquella base sobre la que se soporta la obra en sí. El pilar está rodeado en forma ascendente por una única raíz o rama, mucho más verde y con algunas hojas tiernas que nos indican que hay comunión con ese pasado. Es el renacimiento, el rebrotar de una forma a otra.

La figura femenina representa, claramente, los amores pasados. Mantiene una silueta curva similar a un reloj de arena (que se verá más adelante). Los trazos curvos representan la versatilidad, no es una sola historia, son varias. La figura mantiene sus partes articuladas y contiguas: todo ha sido quedará como una misma esencia. La falta de extremidades inferiores nos dice junto con el pilar que la historia ha quedado atrás, puede visitarse, pero no es más que algo para contemplar y que carece de futuro (piernas) y efecto en el porvenir. La ausencia de rasgos en el rostro indica anonimato, el amor es uno y no tiene nombre, pero también es todos los amores y cada uno de ellos. Así también la dirección de la cabeza hacia la izquierda, la postura de los brazos y la dirección de los cabellos nos refuerzan su carácter pretérito. Por último, el rosa de la intensidad, esencia de los amores se convierte en una capa a sus espaldas de color azul, que la rodea y fluye saliendo de la contraportada hacia el frente, y uniendo así las dos partes de la composición.

Detalle del reloj de arena

Antes de continuar con la figura central de la portada, centrémonos en el último elemento independiente: el reloj de arena. La figura femenina ya evocaba en su silueta la forma del reloj, pero con líneas curvas, siendo así para contrastar con la forma recta del verdadero reloj. Mientras que la figura de la contraportada evoca al tiempo, pero está en el pasado, la de la portada tiene al tiempo frente a sí en el presente. El reloj va por delante, está en el hoy pero también en el futuro. La forma piramidal y sólida nos indica el suspenso de lo estático. El libro no es más que un compilado de textos que se mantienen quietos hasta que el lector atraviesa por ellos. Y, el color verde, nos indica que tiene vida, pero también un poco del peligro del veneno de la naturaleza humana.

Ahora bien, retomando un poco, el lienzo azul, casi como una magia o una onda de energía parte de la figura femenina, desde ella, se le sobrepone y termina en la portada sin tener contacto alguno con la figura del poeta. Y ahora estamos aquí, en la parte principal, en el centro de las miradas.

El poeta, nuestro protagonista del libro, está representado de cuerpo entero como un ser articulado que casi podría ser inanimado como en Man Ray o estático como en Chirico. Pero no, para empezar la elección del color amarillo para las figuras antropomorfas no es casual: el amarillo representa el dinamismo, la alegría, la acción, lo positivo, pero también tiene su contraparte con la locura (recordemos a Van Gogh). Sumado a esto la figura del poeta está desplazada hacia la derecha, alejándose de todo lo anterior que ya se ha dicho.

Detalle del poeta

Las piernas están de perfil y no es menor el detalle de que no hay espacios entre ellas, lo que indica una resuelta asertividad de la acción: el poeta está avanzando, va hacia adelante sin interrupciones.

No así sucede con su brazo derecho, que está desarticulado, pero mantiene el gesto de entrega hacia el pasado. Una línea roja que es la sangre y la pasión atraviesa su brazo y continúa hasta sus manos demarcando las venas como nervaduras. Otra vez aquí la naturaleza y la vida. Los dedos y la palma sueltan el lienzo, van dejando atrás las historias y lo vivido en forma de arte. El gesto y la postura son evidentes. El torso está dando la espalda y su pecho se gira hacia donde van las piernas. Las costillas rojas son otro símbolo que va de la mano con las espinas, es la herida abierta superando al dolor.

En el pecho una abertura como un libro contradice con el color blanco a toda la oscuridad. En su centro brilla una nova que irradia lo rojo y lo rosa que solo está en los cabellos de su contraparte. Es el corazón, el espíritu, la esencia y el arte. Es claro que esta energía es lo que mantiene al poeta en acción, el brazo izquierdo lo protege y con su gesto pareciera que está tomando parte de ese poder para soltarlo en el otro extremo.

Así, la cabeza está (como las piernas) ligada al torso: no hay disonancia entre lo que siente y lo que piensa. Con seguridad el poeta mira al pasado con unos ojos llenos de noche, casi rectangulares que denotan identidad y firmeza. Apenas se delinean sus oídos, no hay necedad, pero tampoco hay más nada para decir, la boca ausente así lo afirma. Todo ha quedado aquí dentro, entre las páginas:

El sueño y el insomnio de la noche, la soledad del llano, los pensamientos y desvaríos de los engranes, las heridas y complicaciones de las enredaderas, las espinas, las montañas; la naturaleza y el pasado en los árboles; la memoria, el tiempo y los demás temas van a hacerse presentes. Pero sobre todo el amor y sus historias que en la contraportada son la esencia y van quedando atrás, porque el poeta se mueve, avanza, deambula hacia un destino incierto ya que no hay estrellas que guíen. Va dejando atrás la noche, va hacia un nuevo amanecer, hacia un futuro quizás más vivo, un amanecer que todavía no se ve pero que va diluyendo la oscuridad.